El Instituto Nacional de Vitivinicultura juega un importante rol ya que debe hacer los controles para corroborar que el vino que se produjo en otro país y que el importado sea el mismo que se termina embotellando en las bodegas mendocinas.
Con el reciente antecedente, otras bodegas se suman a la opción que brindó el Gobierno Nacional al abrir la importación de un producto de la economía regional de Mendoza y San Juan. De esta manera, 4 bodegas están en vías de importación según adelantó el INV.
Cabe destacar que la importación de vino es legal en Argentina desde antes que el actual gobierno lo incluyera en la lista de alimentos de la canasta básica, y permitió abrir la importación en marzo para bajar los precios, todo hace suponer que dentro de su política de libre mercado no haría nada para frenar futuras importaciones de vino.
Milton Kuret, director de Bodegas de Argentina explica que “las bodegas no siempre disponen de la cantidad o cualidad de vino necesario como no hay suficiente en stock suelen recurrir a la práctica de la importación”.
Para algunos exportadores de vino a granel, la compra de vinos en Chile es aleccionadora para el mercado local, porque ese vino genérico está en el mercado interno y ellos eligen aprovechar el excedente de vino que tiene Chile y los precios que maneja el vecino país” explicaron de la Asociación de Viñateros.