Luego del gran impacto en los precios de las góndolas, disminuye la carne (por falta de demanda)

(Por Carla Luna) La carne registró una suba anual de 300% el año pasado, la cual sumó su máximo porcentaje en diciembre (con el 40%), sin embargo en enero del 2024 registró por primera vez una caída de precio que estiman no será por mucho tiempo.

El nivel general del Índice de Precios al Consumidor para el Gran Mendoza registró en diciembre una variación del 25,3% con relación al mes anterior.  “Las carnicerías de Mendoza tuvieron un fuerte incremento en la mayoría de los cortes, sobre todo el asado con subas del  40%” aseguró  José Rizzo, Presidente de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza en una entrevista radial y agregó: “Después de la asunción del presidente la oferta ha sido muy escasa, aparte de que hay muy poca hacienda debido a la sequía, entonces eso ha impactado en el que el mercado está desabastecido y hemos salido a pagar valores más altos en vacuno en pie, o en la carne, que es lo que más aumentó”.

Pese al panorama de fin de año, enero se presentó con una importante baja de precios debido a la caída de la demanda. “La quita de los precios cuidados hizo que los cortes económicos ya no tuvieran precio fijado.  Por otro lado, tenés una caída de demanda no solo en Argentina sino a nivel mundial” comentó Kevin Morgan, de Al fuego, la franquicia de carne gourmet envasada al vacío creada por el grupo Lequio (la cuarta compañía exportada de carne del país).

El precio de góndolas dió un fuerte impacto y luego comenzó a ceder ante una demanda que no convalidó la subas. El kilo de asado aumentó 43% ($ 5.200), la carne picada 34% ($ 3.200), la paleta 38,4% ($ 4.800), el cuadril 42,8% ($6.000) y la nalga 40,3% ($ 6.300). Desde enero, una vez pasado el período de alta demanda por las Fiestas, comenzó a observarse una desaceleración de ese proceso en carnicerías y supermercados.

“Subieron los precios en diciembre, después caen por caída de demanda. Cae el precio y lo que va a pasar a mediano o largo plazo es que, con la apertura de exportaciones, la carne abre su mercado. En Argentina, la carne tiene un valor de 5 dólares, pero en Chile ya asciende a 15 y en Europa llega a 25 dólares por lo que la lógica alienta a la exportación. En algún punto el valor de la carne tiene que llegar a esos valores si el bolsillo acompaña.

Debería llegar un promedio de 10 dólares siempre y cuando no haya demanda. Si vuelva a subir la demanda subirá los precios” analiza Morgan.

“El precio es muy atomizado y no solo depende de a cuánto bajemos la media res. No diría que bajaron, pero sí están muy por debajo del pico que habían tenido en diciembre. Lógicamente, el bolsillo de la gente no aguanta cualquier cosa y nosotros además vendemos productos perecederos. El asado no está en los $ 8.000 sino que ronda los $ 5.500 o $ 7.000 según cada comercio”, comentó el dueño de una carnicería de barrio.

Si la carne podría llegar a valer entre 20 y 25 dólares en el mercado externo, ¿Por qué sigue apostando al mercado interno? Morgan explica que a los grupos que exportan carne les conviene por el precio vender en el exterior, pero para exportar a países europeos se tiene que comprar cuotas Hilton, las cuales hay cupos y tiene un costo de calidad y normativas que muchos grupos de carne no están dispuestos a invertir en sus fábricas y les conviene seguir vendiendo al mercado interno a 5 o 7 dólares. En Argentina, el proveedor en la carnicería tradicional de barrio, es el abastero que trae la media res en el camión que en la mayoría de los casos no viene con el frío correspondiente y la cargan a la espalda. “A temperatura ambiente, la cuelgan y hacen los cortes no siempre los lugares correctos, a veces sin los permisos correctos. Esto hace que los costos sean más bajos que si se exporta.

Por eso el kilo de carne es más barato en Argentina. Carece de calidad y bromatología. Sin embargo en el envasado al vacío se evita esta manipulación alimenticia ya segura calidad como al que se exporta” agrega Morgan.

Riesgo país en mínimos históricos y el dólar busca el fin del cepo

(Por Ohana Inversiones) El riesgo país cayó por debajo de los 800 puntos, marcando su nivel más bajo en 5 años y acumulando una reducción de 1,130 puntos desde la llegada de Javier Milei en diciembre de 2023. Este descenso es clave para refinanciar la deuda del país en condiciones más favorables, evitando recurrir a REPOs o reservas del BCRA.