“La ruta 60 que une Los Libertadores con Los Andes ha tenido problemas muy importantes, socavones, caída de piedras de gran tamaño sobre la calzada, tienen que usar máquinas para moverlas, hasta que Chile no nos diga cómo sigue esto, no queda más que aguardar”, añadió.
Es por eso que desde APROCAM se decidió sugerir a las empresas que tienen unidades en las terminales que las detengan y no envíen a su personal a lugares donde no tienen los requisitos mínimos de confort. “Al menos hasta que desde Chile nos den una comunicación cierta” recalcó.
APROCAM, gracias al convenio con la Federación de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (FADEEAC) ya están asistiendo a los conductores en alta montaña con alimentos y agua, tanto a los argentinos que vienen de otras provincias como a los choferes de Brasil, Paraguay y Bolivia. Gendarmería está siendo de gran ayuda con la cocina, para ir paleando la grave situación.
Ricardo Squartini recalcó que pese a las dificultades, todos los organismos están en sintonía. “Estamos en comunicación permanente con el coordinador Daniel Galdeano, con el delegado presidencial de Chile en Los Andes, que nos va manteniendo informados sobre la situación sobre cómo están trabajando del lado chileno. La propuesta es que sigamos trabajando en conjunto. El Gobierno viene cumpliendo hasta el momento, proveyó de baños químicos, agua y viandas a los choferes que están en Destilería. Juntos estamos buscando una solución. Tenemos que destacar el accionar de Vialidad Nacional que ha despejado del lado argentino hasta boca de túnel. Sólo esperamos la posibilidad del lado chileno” volvió a decir.
Si bien los daños en la ruta han sido cuantiosos, por fortuna en las zonas críticas – desde Los Libertadores a Guardia Vieja en el lado chileno- no quedaron camiones, la mayoría fueron bajados a Los Andes, y del lado argentino tampoco desde Uspallata a la boca del túnel.
En relación a desviar las cargas por pasos alternativos comentó: “No es sencillo desviar los 1300 camiones que ya están en el Paso Cristo Redentor por otras vías, debido a que para ello se debe modificar toda la documentación y obtener la venia de los dadores de carga. Muchos ya están documentados en el ACI Uspallata, por tanto no podrían ir por otro lado. Pehuenche tampoco es una opción porque sólo permite lastre, carga peligrosa y mercadería en tránsito a los puertos de Chile-; la mercadería que tiene que revisar el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) no puede ingresar, porque no hay oficina de este organismo”, un reclamo de APROCAM viene haciendo desde hace varios años.
A su vez, en Pino Hachado, a la altura de Neuquén, tampoco sería alternativa en este momento ya que a la altura de Maule se ha dañado un puente que no soportaría, por sus condiciones, el tránsito de carga pesada.