Aunque una lesión inoportuna le impidió participar de esta edición 2022, Franco Caimi es una referencia para el motociclismo argentino a la hora de hablar del Rally Dakar. El talentoso piloto mendocino habló con InfoMendoza sobre su trayectoria y como se convirtió en un protagonista de las carreras más exigentes del mundo.
- ¿Cuándo y porqué empezaste a correr en moto?
- A los 4 años ya andaba en moto porque a mi viejo le gustaba. Él jugó al rugby toda su vida y cuando dejó empezó a andar con sus amigos. En ese momento nací yo y me encantó. Lo volví loco y a los 4 años me compró mi primera moto, empecé de a poco en la montaña, como a los 10 u 11 años tuve mi primera carrera en el campeonato provincial y desde ahí no paré nunca. A los 17 empecé a correr en Chile, con el equipo Yamaha, corrí en motocross pero tuve un accidente y seguí con el enduro, corrí el campeonato nacional, campeonatos latinoamericanos y a los 27 años me llamaron del equipo Honda South America para correr rally. Hice un entrenamiento, me gustó, corrí, me fue bien y a los 6 meses largué mi primer Dakar. Después pasé 5 años por el equipo Yamaha Monster y ahora estoy con Hero Motor Sport.
- ¿Y cuándo te hiciste profesional?
- A los 17 cuando me fui a Chile. Después volví y me contrataron de BMW que lanzó su primera moto de enduro y armó un equipo a nivel nacional. Eso me dio el impulso para ir a correr a Europa el campeonato de España y el Mundial de enduro. Volví, estuve 3 años con KTM en Chile y después volví para empezar con el rally.
- ¿En qué momento de tu carrera estás?
- No soy viejo, pero tampoco muy joven. Ya tengo 33 años y algunos pilotos tienen 26 o 27 y otros tienen 38 o 40. Me siento en la mejor etapa de mi carrera pese a esta lesión inoportuna que me dejó fuera del Dakar, que es la carrera más importante del año. Es un golpe duro, pero no quita el gran trabajo de un año en el que no solo cambié de marca, sino que mi equipo de trabajo creció mucho y tuvimos buenos resultados. Estuve peleando el podio en todas las carreras del Mundial, hice podio en el Silkway Rally, en Rusia, y siempre hemos estado adelante.
- ¿Te planteás la idea de correr en autos en un futuro?
- No es algo que tenga en mente. Me encantaría tener esa posibilidad el día de mañana para cuando deje de correr en moto y así poder seguir dentro del círculo del Dakar. Es algo distinto y se necesitan otros recursos. Las categorías de cuatro ruedas son muy costosas, a menos que seas piloto oficial, pero son pocas las plazas disponibles para eso. No es fácil, pero hoy estoy bien y no soy tan viejo para pensar en retirarme.
- ¿En Mendoza están dadas las condiciones para tener una buena preparación?
- Totalmente. Tenemos una geografía increíble y somos privilegiados para este deporte. A pocas horas de acá tenemos el Nihuil, que es un mar de dunas increíble. En Argentina hay muchas rutas de todos los Dakar que han pasado y eso es algo súper valioso que muchos pilotos en Europa no tienen. También acá tengo un equipo de entrenamiento muy bueno y muy profesional.
- ¿Es distinto el Dakar en Sudamérica que en otro lado?
- Lo que más se extraña es la gente. Nada se compara a lo que era el Dakar acá por el apoyo único que teníamos. En Arabia la geografía es perfecta para la carrera porque es casi todo desierto abierto, pero acá había más diversidad y la carrera era súper interesante.
- ¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos te gusta de viajar a las carreras?
- Llega un punto que uno entra en piloto automático y he llegado a acomodarme para que no me quite tanta energía. Viajo mucho porque cuando no hay carreras tenemos pruebas o entrenamientos con el equipo y lo que más me cuesta dejar mi vida acá, mi familia, mi mujer, mis perros. Por otro lado, cada viaje es un desafío y una oportunidad para probar el trabajo de cada día.
- ¿Quién es el mejor en tu especialidad?
- Sin dudas es Monsieur Dakar, Stephane Peterhansel, que ha ganado casi 20 veces el Dakar, en moto y en auto. Creo que es alguien que ha podido comprender a una carrera muy compleja.
- ¿Cómo te manejás con las redes sociales?
- Me gustan y me entretienen, pero no soy alguien que les dedica mucho tiempo. Me cuesta y por ahí no tengo la creatividad que le ponen otros. Soy más sencillo y por ahí pasa un mes que no publico nada. A veces mi mujer me dice ‘tenés que publicar algo’ y pienso que tendría que ser más profesional para hacerlo.
- ¿Sos conocido?
- El Dakar genera cierto furor y los argentinos somos muy fierreros. Eso se veía en el Dakar acá, con millones de personas siguiendo la carrera. Y cuando viene la época del Dakar, se nota en los medios y por ahí algunos me saludan en la calle. No más que eso.
- ¿Cómo es el salto de los que van al Dakar pagando todos sus costos a los que van contratados por un equipo?
- Es como todo. Los equipos tienen su team manager deportivo y su jefe de equipo que están siempre buscando pilotos. En el rally el círculo profesional es bastante reducido, debemos ser unos 25 pilotos oficiales que representan a las marcas. Por ejemplo, Hero tiene solo 3 pilotos que representamos a la fábrica más grande del mundo. De la moto que yo tengo acá para entrenar hay solo 3 en el mundo.
- ¿El equipo te contrata y arma tu calendario?
- Claro. Hay un calendario anual de carreras, tests y entrenamientos. Nosotros seguimos el campeonato del mundo, como las demás marcas, en base a eso arman el calendario sumando alguna carrera específica y por supuesto el Dakar.
- ¿Los sponsors son tuyos o del equipo?
- Hay de los dos. Hero tiene sus sponsors y cada piloto tiene algunos espacios para sus sponsors como la gorra, el casco y algún espacio en la campera.
- ¿Hay otra carrera importante aparte del Dakar?
- Lo más grande a nivel mundial es el Dakar. Es de otra magnitud comparada con otras carreras ya que no solo es la más larga, sino que tiene más difusión y por eso las marcas apuestan a estar ahí.
- ¿Tu mejor y tu peor carrera?
- Este año hicimos podio en el Mundial, en el Rally de la Seda que es la carrera más grande después del Dakar y la más dura fue en Marruecos cuando tuve un accidente, me rompí el fémur y fue muy difícil recuperarme.
- ¿Con quién consultás una decisión sobre tu carrera?
- Yo tengo un manager que se llama Oscar Lanza, es español y sobre todo es una persona de confianza a la que aprecio y admiro mucho. Es un gran deportista, fue piloto y en un accidente a los 30 años quedó en silla de ruedas. Fue campeón de España de motocross, es alguien especial a quien acudo cuando necesito un consejo.
- ¿Viajás solo?
- Sí, mi familia me ha acompañado y después está Bruno Jacomy, que hoy es copiloto del equipo South Racing en el Dakar. Él empezó acompañándome, siempre quería aprender y hoy es copiloto oficial lo que significa una satisfacción muy grande. En Yamaha viajaba siempre con él y ahora voy solo.
- ¿Qué consejo le darías un chico que le gusta correr en moto?
- Muchos tienen dudas de si vale la pena o de si se puede llegar o no. Hubo un momento en el que tuve que decidir que quería hacer, aposté todo por el deporte, soñé en grande y me esforcé. Todos tenemos una cabeza y dos piernas, está en cada uno trabajar duro para poder llegar.
- ¿Cómo te llevás con el peligro que implican las carreras?
- Es un deporte de alto riesgo, pero no es algo que yo tenga en mente cuando me pongo el casco. Solo pienso en lo que me he preparado y en dar lo mejor. No mido los riesgos porque si corriera con miedo sería peligroso. Eso no significa ser un irresponsable o hacer locuras. Nos preparamos mucho y los riesgos siempre están, sino no me hubiera lesionado, pero lo más duro es para la familia.
- ¿Te imaginábas llegar al Dakar?
- Lo soñaba, pero no lo imaginaba. Era algo que veía muy difícil.
- ¿El Dakar era lo que te imaginábas?
- Ni ahí. Fue un desafío enorme en el que tuve que aprender muchas cosas y prepararme distinto porque yo vengo de un deporte en el que gana el más rápido, el que acelera más, y en el Dakar no se trata de acelerar, hay que navegar y perderse o acertar es crucial.
- ¿Sos un referente para los chicos que corren en moto?
- Si, humildemente. No somos muchos los profesionales, fui dos veces 8vo. en el Dakar y de una forma representamos cierta inspiración para los jóvenes que sueñan llegar a eso.
- ¿Lo mejor y lo peor que tenés como piloto?
- Hay mucho por mejorar, pero algo crucial en el Dakar es la navegación.
- ¿El mejor lugar en el que tocó correr?
- Mi sueño es que el Dakar vuelva a la Argentina y poder correrlo. En el primero llevaba 6 meses entrenando rally, tenía cero expectativas y un cagazo impresionante. Además, el Dakar es un monstruo gigante al que hay que saber manejar.
- ¿Un piloto profesional nace o se hace?
- Se hace, totalmente. El talento es natural pero limitado y lo que no tiene límite es la preparación y el trabajo para mejorar. No importa el deporte que sea. Los que estamos en un deporte de elite tenemos talento, sin eso difícilmente llegás, pero lo que te hace ser mejor no es el talento sino el trabajo.