Esta situación se enmarca dentro de la estrategia que hemos venido comentando: el gobierno tiene como norte bajar la inflación y para ello necesita mantener las tasas de interés en niveles atractivos, mientras trabaja en el punto más sensible, el dólar y la acumulación de reservas.
La pregunta clave es si la reciente suba del dólar, que alcanzó los $1.374, se trasladará a los precios. Los primeros datos de alta frecuencia de julio sugieren que el impacto ha sido acotado, ya que la inflación proyectada se mantiene en torno al 1,8%. Este es un dato muy relevante para el gobierno.
En este contexto, reafirmamos nuestra visión: existen mejores alternativas que quedar paralizados por la incertidumbre cambiaria. Las Carteras Administradas han logrado superar consistentemente la volatilidad del dólar en Argentina, generando rendimientos superiores en el mediano y largo plazo.*
Licitación del Tesoro: el Tesoro logró refinanciar el 76,4% de los $11,8 billones que vencían, y debió convalidar tasas altas (3,97% mensual en promedio) para tentar a los inversores, con casi toda la demanda concentrada en el corto plazo. El excedente para liquidez y encajes de Bancos.
Acuerdo técnico con el FMI: se alcanzó un acuerdo a nivel técnico con el FMI por la primera revisión del programa. Una vez que lo apruebe el directorio, se desembolsarán US$ 2.000 millones y se ajustarán las metas, tras el waiver por el incumplimiento en la acumulación de reservas por 5 mil millones.
Ingreso de fondos del BID: las reservas del Banco Central aumentaron en US$ 1.098 millones durante la semana gracias a un desembolso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), reforzando la posición de activos del país.
Caso YPF: el fondo Burford, litigante en el caso YPF, exigió en la justicia de EE.UU. conocer la ubicación de las reservas de oro del BCRA para poder embargarlas. La jueza Preska ordenó al gobierno proveer la información.
Santa Fe busca financiamiento: la provincia busca autorización para emitir un nuevo bono por hasta US$ 700 millones, que se usarían tanto para refinanciar deuda existente como para financiar nuevas obras de infraestructura.
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