Tras el decreto presidencial que insta al aislamiento social, preventivo y obligatorio, los hoteles cinco estrellas de la provincia cerraron sus puertas a fines de marzo. La reclusión genera un parate en la industria del 100% con cargadas nóminas de empleados y la perspectiva de que serán los últimos en retomar la actividad.
Mendoza es una de las plazas turísticas más importantes del país, con un alto consumo per cápita que logró en los últimos años desarrollar una industria turística sostenible y en ascenso. Cuenta con cinco hoteles cinco estrellas y varios de cuatro premium que responden a cadenas internacionales que jamás vieron apagar sus luces hasta el momento en que la pandemia los obligó a detenerse.
Sheraton, Park Hyatt Mendoza, Intercontinental y Arena Maipú fueron los cuatro hoteles consultados que poseen un promedio de 500 empleados en nómina y han tenido que prescindir de los eventuales que forman parte de su ritmo habitual. Estas empresas desarrollan estrategias de crecimiento a largo plazo. Actualmente se encuentran cerradas con un mínimo de guardias en materia de seguridad, limpieza y mantenimiento, mientras que el personal administrativo funciona con homeworking y otros con capacitaciones online.
Asimismo coincidieron en que la primera semana de la cuarentena se dedicaron a la donación de alimentos y blanco, y en el caso del Intercontinental, alentó con palabras reflexivas en la torre que permitían una amplia visualización.
Esta situación se produce en un contexto donde el turismo local atravesaba su mejor momento. Desde la reinauguración del aeropuerto de Mendoza y la mejorada conectividad de la provincia, sumado a las condiciones macroeconómicas en función de un cambio favorable (por el dólar) que hacía más atractivo al destino para los mercados internacionales. Esto contribuyó a que estos dos años el turismo en Mendoza creciera -principalmente el internacional- en los hoteles de 4 y 5 estrella.
De un 2019 récord a un 2020 incierto
“Alcanzamos un 2019 con 80% de ocupación, logrando un récord del 60% de los huéspedes que provienen del exterior. En este ascenso la caída ahora fue estrepitosa. Cerramos nuestras instalaciones y el casino que es una unidad de negocio importante. Tenemos una planta de personal grande que debemos tener motivada y pagar salarios en un contextos que no hay ingresos”, explicó Ariel Pérez, gerente de Sheraton Mendoza. A pesar de ser cadenas internacionales, algunas están franquiciadas por empresarios locales. “Nosotros somos una franquicia de la cadena Marriot, es un emprendimiento regional bajo los estándares de la cadena internacional” agregó.
A nivel nacional, se llevó a cabo una serie de reuniones con la Cámara Argentina de Turismo, Ministerio de Turismo, Asociación de Hoteles y Presidencia de la Nación para tratar medidas que los involucren. Aunque la percepción del sector es que tuvieron buena recepción y entendimiento, aún no tiene respuestas precisas.
“Hay intencionalidad, aunque no está instrumentada pero se espera que haya mecanismos para pasar este momento como créditos blandos o medidas de decrementos de pagos” explicó Pérez, sin embargo Ricardo Oller, de Arena Maipú aseveró: “El Gobierno tiene que auxiliar y ayudar a las empresas para subsistir estos meses. Subsidios para sueldos, la quita de impuestos, la baja de aportes patronales, son algunas de las medidas que se demanda desde el sector, para que no sólo el empresario absorba la crisis de la pandemia”.
Diferentes estrategias se plantean para afrontar los meses sin huéspedes. Park Hyatt Mendoza estudia la posibilidad de sostenerse en el casino mientras el hotel vuelve a trabajar normalmente y apuntar al mercado argentino, que es el tercero en su lista de demanda, después de Brasil y EEUU. El panorama se complica aún más para el sector sin vuelos hasta septiembre. “Nuestra exceptiva es recuperar los niveles de ocupación entre el 30 y 40% a partir de septiembre, cuando se retomen los vuelos. De todas maneras, para llegar a los niveles de ocupación que teníamos demoraremos unos dos años. Dependerá mucho de la maya aérea” detalló Miguel Ángel Bermejo de Park Hyatt Mendoza.
“Este año está perdido. Esperamos en el verano podes recibir turismo nacional. Más allá que la actividad se libere, la gente se va a cuidar y no va a estar pensando en irse de vacaciones. Se activará a fin de año de manera paulatina”, coincidió Oller, desde el Arena Maipú.
A puertas cerradas, los cuatro coinciden que trabajan en “el día después” ya que esta pandemia obliga a pensar nuevos desafíos en función de la industria del servicio hotelero. “Hasta tanto no se encuentra solución definitiva tendremos que adaptar nuestros productos y propuestas a esta nueva realidad , tanto por las medidas de seguridad como las tecnologías para facilitar este movimiento, una vez que se comience a flexibilizar la expectativa es que haya mercados que comiencen a responder, segmentos que responderán más que otros”, analizó Ariel Pérez. Deberán afrontar medidas vinculadas a la sanidad como reforzar la desinfección de las aéreas, fomentar el aislamiento entre otras medidas.
Por ahora el futuro es incierto...
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