Con una dilatada experiencia a nivel internacional, el remero del club Mendoza de Regatas se recupera de una operación en la cadera con la idea de volver a su mejor nivel competitivo aunque este fin de semana tendrá que ver desde afuera la Regata Vendimia, en el Lago del Parque General San Martín.
¿Cuándo y porqué empezaste a remar?
Empecé porque mi papá remaba, más o menos a los 12-13 años. Antes jugaba al rugby en el Mendoza RC, pero me gustó más el remo, me fui metiendo y seguí hasta ahora.
¿Y cuándo empezaste a dedicarte más?
Estuve un año en la escuela de remo y después, en el 2004, vino el Pablo Scuri, empezamos a remar más seriamente, fuimos a competir a Buenos Aires por primera vez y después en 2006 tuve mi primera experiencia con la selección a nivel junior y en los Juegos Odesur de Buenos Aires, aunque el remo se hizo en Mar del Plata. Esa vez ganamos y fue una gran motivación.
¿En qué momento de tu carrera estás?
En un momento difícil porque fui padre hace un año y después me tuve que operar la cadera y estoy en plena recuperación. Era una lesión vieja que venía arrastrando y aunque podía remar en el futuro me iba a complicar. Era un pinzamiento de cadera que no tiene nada que ver con el remo.
¿Qué objetivos tenés en el remo?
Tuve la posibilidad de correr a nivel Sudamericano, Panamericano y Mundial. Hicimos todo el esfuerzo para llegar a los Juegos Olímpicos pasados y estuvimos cerca, pero no se dio. Ahora también empecé a ser entrenador y mi idea es, más allá de seguir compitiendo un tiempo más, enfocarme también en la enseñanza.
¿Se puede, viviendo en Mendoza, ser un remero de alto nivel?
La verdad es que si uno piensa en competir tiene que salir de Mendoza porque acá el lago es muy chico, tiene 700 metros y las competencias a nivel mundial son de 2.000 metros. Acá a veces vamos a Potrerillos o a El Carrizal, pero necesitás remar por lo menos 4 veces por semana en esas condiciones. Mi salto más grande fue cuando me fui a entrenar a Buenos Aires, no solo porque haya otros entrenadores sino sobre todo porque la calidad del entrenamiento es diferente.
¿Te irías afuera para progresar en tu carrera deportiva?
Ahora con la nena se complica pensar en eso, pero cuando era más chico si lo hubiera pensado. En una época me entrenaba en Buenos Aires y hacía 3 semanas allá y una acá.
¿Mendoza es buena en remo?
Si, Regatas está entre los mejores clubes del país. Hay muy buenos entrenadores y muchos chicos que tienen dedicación.
¿Quién es el mejor remero del mundo?
Steve Redgrave. Fue campeón olímpico en cinco oportunidades y eso te muestra que estuvo 20 años en el mejor nivel. En todos los Juegos que estuvo fue medalla de oro.
¿Cuál es el mejor lugar en el que te tocó competir?
Uno de los que más me gusto fue Bled, en Eslovenia. Un lugar bárbaro con una isla que tenía una iglesia. También está Lucerna, en Suiza, que está en el medio de los alpes y es uno los lugares emblemáticos del remo mundial.
¿Se puede armar en Potrerillos una infraestructura como la de esos lugares?
Si, sería un sueño para que podamos entrenar porque la condiciones son buenísimas: a la mañana no hay viento y siempre que fuimos nos pudimos entrenar muy bien.
¿Tiene apoyo el remo de Mendoza?
Si, el club nos ayuda bastante con los viajes y el material. También es importante destacar el apoyo de toda la familia del remo.
Si tuviera que disputar una sola carrera más ¿Cuál sería?
La de Henley, que es muy tradicional. Se corre en el Támesis, es mano a mano y te vas eliminando.
¿Cuál fue tu mejor y tu peor regata?
La mejor fue la World Cup de 2016 en Aiguebelette, Francia. Quedamos terceros contra botes muy buenos y le ganamos a algunos como Inglaterra o República Checa que estaban entre los mejores del mundo. La peor fue la de los Panamericanos de Toronto. Habíamos ganado la semifinal y estábamos para subirnos al podio, pero ese día la regata no salió. En el remo las competencias se van ganando en el entrenamiento de cada día, es muy difícil que haya una sorpresa grande, pero si puede pasar que un día corriste mal, o el viento te jugó en contra, y el resultado no se da.
¿A qué deportista admirás?
Uno siempre admira a los mejores como Redgrave o en peso ligero el danés Eskild Ebbesen, que ganó todo. De otros deportes me gusta (Roger) Federer, porque es un tipo sencillo, no tiene problemas con nadie y en la cancha es el mejor.
¿Cómo es el entrenamiento de un remero de élite?
En la semana tenés que tratar de acumular unos 180 kilómetros, más 3 o 4 sesiones de gimnasio. Eso te lleva unas 4 horas por día.
¿Y en la parte mental?
Nunca trabajé con un psicólogo. No digo que no me hizo falta pero trataba de enfocarme en entrenarme bien y cuando me sentía cansado darle para adelante.
¿Quién fue la persona que más te enseñó de remo?
Siempre he tratado de sacar lo mejor de todos los entrenadores. Acá Pablo (Scuri) me enseñó a ser constante, a trabajar todos los días y después, técnicamente, en 2014 y 2015 vino un entrenador francés a la selección (Jean-Raymond Peltier) que nos enseñó mucho.
¿Se puede vivir del remo?
Tenés que andar muy bien a nivel de resultados. Las becas son una gran ayuda, pero cuando tenés una familia se complica y además dependen mucho de los resultados. Por otro lado, las van actualizando, pero con la inflación es como que se van reduciendo.
¿Qué le dirías a un chico que quiere ser remero de alto nivel?
Que sea constante para entrenarse y que le guste remar. Tenés que dejar muchas cosas de lado y estar dispuesto a estar lejos de tus afectos.
¿Quién es o fue el mejor remero de Mendoza?
Horacio Sicilia, fue campeón panamericano y estuvo en los Juegos Olímpicos.
¿Qué te gustaría que mejore en el remo de Mendoza?
Una sede en Potrerillos, sería fundamental.
¿Qué objetivos te ponés para el 2022?
Recuperarme de la mejor manera para poder competir y volver a estar en mi mejor nivel.
¿Qué significa para un remero mendocino la regata Vendimia que se correrá una vez más este fin de semana?
Es la competencia máxima que tenemos en la provincia. Es un orgullo por la historia que tiene y porque es la oportunidad de que todos tus amigos y familiares te vengan a ver. Además, es una muy buena regata para empezar el año y prepararse para lo que viene.
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