Aristida, el bar de calle Arístides 135 celebró su primer aniversario con el lanzamiento de estos tragos estrafalarios que se sirven en vasos tipo tótems sagrados referenciando a sus orígenes. Especiados y tropicales, a base de ron como su principal espirituoso, y presentaciones alocadas ofrecen una versión aggiornada del que nació en Oceanía. También puede llevar whisky y algunos toques particulares según el bartender quien le aporta su propia impronta.
La palabra tiki designa a las grandes estatuas con forma humana de la Polinesia, un recurso con el que los primeros habitantes de Hawái representaron sus creencias espirituales en imágenes que eran elementos ceremoniales. Cuando el archipiélago volcánico pasa a ser territorio de Estados Unidos, sus influencias asiáticas y tradiciones nativas se desparramaron, y así la cultura tiki brilló en los bares tanto en la ambientación como en la coctelería.
“Siguiendo la tendencia de los bares de Palermo y Las Cañitas, los tragos tiki se imponen en Mendoza desde Aristida Bar dejando atrás el concepto del bar oculto e invitando a un bar abierto que invite a soñar con las olas del mar y permita imaginar estar en un chiringuito costero” explicó Gustavo Girón, uno de los socios de Aristida Bar que en el lanzamiento ofreció una bandeja de DJ con cinco protagonistas y la presentación de Gerardo de Bake Off con bocados pasteleros que complementaron la propuesta.
La barra hacia la calle se lució con estos sofisticados tragos que retoman la coctelería del siglo XIX, no solo abriendo el paladar a nuevos sabores sino también con la posibilidad de llevarse el vaso casi escultura a casa. Se trata de piezas únicas denominadas mugs por aquellos sabedores de la cultura tiki. Acá los fabrica una ceramista mendocina, respetando los padrones de los mugs originales” agregó Girón.
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