Entre los principales puntos de la nueva regulación, se establece que la empresa exportadora declarada debe coincidir con el propietario real de la mercadería, lo que busca evitar triangulaciones o intermediaciones no declaradas. Además, se prohíbe la compra o cesión de documentos de exportación entre terceros, práctica que hasta ahora era común en determinadas operaciones internacionales.
La norma también exige que los exportadores identifiquen de manera precisa al titular real de la operación, incluyendo su nombre, registro y volumen anual de exportaciones. De esta forma, el gobierno chino busca fortalecer la trazabilidad y transparencia de las transacciones comerciales, en línea con su política de control de flujos financieros y aduaneros.
Desde el sector logístico y de comercio exterior advierten que, en caso de incumplimiento, podrían producirse demoras o bloqueos en el despacho y entrega de la mercadería, afectando tanto los pagos anticipados como los procesos de importación en curso. Esto representa un riesgo relevante para las empresas que operan con proveedores chinos y no hayan actualizado sus contratos o procedimientos a las nuevas exigencias.
Ante este escenario, Grupo All In —empresa especializada en soluciones integrales de comercio exterior— recomienda a las firmas importadoras verificar con sus proveedores el cumplimiento de la STA 17-2025 antes de realizar pagos o financiamientos anticipados. Asimismo, aconseja consultar con especialistas aduaneros y de freight forwarding para evaluar alternativas logísticas y regulatorias que permitan mitigar riesgos y evitar contratiempos en la cadena de suministro.
“En un contexto global cada vez más regulado, la información oportuna y la asesoría profesional son claves para mantener operaciones seguras y eficientes”, destacaron desde la compañía.
El refuerzo de los controles por parte de China se suma a una serie de medidas internacionales orientadas a garantizar mayor transparencia en el comercio exterior, lo que obliga a los operadores locales a adaptarse con rapidez y revisar sus procesos de compliance para no quedar expuestos a sanciones o interrupciones logísticas.
Con esta actualización normativa, el mercado internacional se prepara para un nuevo esquema de validaciones y controles, en el que la precisión documental y la trazabilidad se consolidan como pilares centrales del comercio exterior moderno.

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