Luego del histórico logro de Mendoza, primer lugar de América en lograr el sello de calidad IG (Indicación Geográfica), comienza un camino para seguir posicionando a uno de los mejores aceites de oliva del mundo en todos los mercados.
Este gran resultado, producto del trabajo conjunto entre el Estado provincial y el sector privado, requiere avanzar en nuevos desafíos, que ya comenzaron a abordarse. La primera reunión con representantes del sector permitió avanzar en líneas de financiamiento específicas a través del Fondo de la Transformación y el Crecimiento, campañas de promoción conjuntas y la agenda para la presentación de los productos en concursos internacionales.
“A partir de ahora vamos a llamar a concurso de precios para que las imprentas realicen las etiquetas de seguridad que se distribuirán a cada empresa”, contó Alfredo Baroni, coordinador técnico del Instituto de Desarrollo Rural (IDR) y parte del equipo de investigación que trabajó para lograr que Mendoza tenga el primer sello IG del mundo fuera de la Unión Europea y Túnez.
“Las etiquetas tienen un procedimiento establecido. Una persona del IDR irá a cada productora de aceite virgen extra, se labrará un acta y se colocarán las etiquetas con el logo en los envases del aceite”, explicó.
“Esperamos que a mediados de agosto comience a haber envases con el logo IG, que será clava para instalar la marca Mendoza”, contó.
Además, habrá una fuerte campaña de promoción y de difusión, que incluye la participación en los concursos internacionales ArgOliva, que se realizará en San Juan y OLIVINUS, en Mendoza.
“Posteriormente presentaremos nuestros aceites en concursos de Turquía e Italia”, agregó Baroni. “La idea es trabajar con empresas y pymes para que puedan formar parte de estos eventos”.
Además, los aceites IG mendocinos serán parte de competencias gastronómicas junto con el Instituto Gastronómico de las Américas IGA y la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza.
Un logro histórico para la industria
La crisis que generó en Mendoza la Promoción Industrial, que dio ventaja durante años a provincias vecinas, afectó tanto la olivicultura local que se perdieron 15.000 hectáreas de cultivos. Pero los productores no bajaron los brazos.
Además de trabajar arduamente para lanzar al mercado productos de calidad extra, comenzaron un arduo camino para sacar una industria insignia de Mendoza adelante y para que se reconociera a nivel mundial.
Asolmen (Asociación Olivícola de Mendoza), junto con el IDR, el Panel de Cata de la UNCuyo y numerosos empresarios y referentes del sector comenzaron hace 4 años a trabajar por el sello IG, que tienen solo sitios de la Unión Europea y Túnez, en África.
A fines de 2019 se formalizó la primera presentación de solicitud de reconocimiento de la Indicación Geográfica para el aceite de oliva de Mendoza. En esa oportunidad el pedido fue rechazado por el Ministerio de Agricultura de Nación.
Un equipo de trabajo provincial resolvió las cuestiones planteadas desde Nación y volvió a formular el pedido, que contiene como paso necesario y trascendente el aval provincial a la solicitud de reconocimiento.
Este proceso de solicitud contó con el apoyo de la Dirección de Agricultura de Mendoza, INTI, INTA, Facultad de Ciencias Agrarias y de Ciencias Económicas de la UNCuyo, Panel de Cata de la UNCuyo, IDR, Don Bosco de Rodeo del Medio e Iscamen, el Ministerio de Agricultura de la Nación y el INV.