El teletrabajo, la digitalización de los procesos, las dinámicas de organización híbridas no son las únicas transformaciones que llegaron al ámbito laboral de la mano de la pandemia. Las nuevas tendencias también incluyen un concepto que, hasta ahora, fue subvalorado y hasta ignorado en muchas compañías: el bienestar integral de los empleados.
“En el campo del desarrollo humano corporativo, la emergencia sanitaria global que estamos afrontando aceleró la llegada de un nuevo paradigma que tiene como centro a la persona y que instaura al bienestar como elemento constitutivo de la propia cultura laboral”, explica Ignacio Giménez Losano, cofundador de Co-Being, una start-up creada hace un año para ofrecer a las empresas distintos programas de bienestar.
Hasta el momento, cuando se hablaba del mundo del trabajo y del mundo del bienestar, parecían temas que transitaban por carriles separados. “Afortunadamente hoy esa idea va perdiendo fuerza y la realidad viene demostrando no sólo que pueden coexistir perfectamente, sino que es esencial que el bienestar forme parte del propio ámbito laboral”, destaca Emiliano Aguilar, cofundador de Co-Being.
La decisión de incluir iniciativas para tratar el estrés y promover la calidad de vida y el equilibrio emocional de los empleados trae aparejado una gran cantidad de beneficios y ventajas en diferentes planos. Estudios recientes realizados por la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Internacional del Trabajo demuestran que las llamadas “políticas de wellness” llevan a las empresas a ser más exitosas y competitivas.
Para que los beneficios puedan ser concretos y prolongados en el tiempo, Giménez Losano y Aguilar coinciden en que es clave contar con indicadores, medir, analizar las tendencias, implementar programas y volver a medir.
Ambos ingenieros, los cofundadores de Co-Being están convencidos de la importancia de concebir a los programas de bienestar como un proceso y no como una serie de acciones aisladas que adoptan las áreas de Recursos Humanos. “Es importante además que cada empresa adopte programas a medidas, partiendo de un análisis de la situación actual, sobre la base de datos precisos y teniendo en cuenta la experiencia de sus empleados”, subrayan.
Para diseñar programas adaptados a cada necesidad, desde Co-Being se basan en informes de Engagement, del Nivel de Estrés Percibido y del “Employee Net Promoter Score” (eNPS), la herramienta que mide la probabilidad de que un empleado recomiende la organización como lugar de trabajo.
Sobre la base de indicadores concretos, las propuestas que se diseñan para cada caso pueden abarcan desde capacitaciones de desarrollo, talleres socioemocionales, propuestas de actividad física, programas de nutrición, yoga, meditación, espacio de escucha profesional y coaching ejecutivo individual, entre otras.
A cargo de diferentes profesionales, los servicios se prestan desde una plataforma online que funciona sobre la base de suscripciones.
Con el posterior análisis y medición del resultado de las acciones puestas en marcha, las empresas reciben, luego, informes periódicos que demuestran, con evidencias, el impacto y desempeño.
“Con las herramientas que ponemos a disposición, queremos aportar valor al mundo del trabajo y que el bienestar deje de ser un beneficio para que pase a ser un elemento intrínseco de la cultura de cada organización”, coinciden los co-fundadores de Co-Being.
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Daniel Lopez :
El mayor activo que tiene una empresa es su personal,una correcta evaluacion de su gente,logra que el entorno en que se desenvuelven sea el mas apropiado para interactuar y por consiguiente su rendimiento sea mejor,esto hace que el compromiso con sus pares tambien aumente<br />