En la industria de la construcción, cada cliente llega con una necesidad distinta, este mercado se divide entre clientes particulares y corporativos. Hoy vamos a enfocarnos en los particulares, un segmento que, aunque compra en menor volumen que una empresa, presenta desafíos y oportunidades únicas para los proveedores.
Quien se embarca en una obra, sea una remodelación, una ampliación o la construcción desde cero de su casa, rápidamente descubre que comprar materiales no es como llenar el carrito del súper. El cliente particular suele entrar a este terreno sin mapa ni brújula. Empieza tanteando proveedores, saltando de una web a otra, preguntando precios en mostradores, enviando mensajes a contactos que “capaz conocen a alguien” y acumulando cotizaciones dispersas. La compra, casi siempre, termina siendo un rompecabezas armado con piezas de distintos lados.
A eso se suman las trabas del pago. Transferencias a cuentas que generan desconfianza, links de billeteras poco conocidas, pedidos insólitos como compartir datos de tarjeta por teléfono o WhatsApp (algo que jamás te recomiendo que hagas aunque conozcas al quien se lo estás pasando), o la obligación de ir hasta el local a abonar en efectivo.
Una vez resuelto el pago, llega el turno de la entrega: horarios inciertos, descargas que no están incluidas, choferes que dejan el material en la vereda o la necesidad de tener gente lista para bajar bolsas de cemento o placas de gran formato. Caos total que usualmente no tenemos previsto.
Es en ese punto donde las empresas proveedoras tienen la oportunidad de diferenciarse. No solo se trata de tener stock y buen precio; se trata de ofrecer un servicio que acompañe. Cotizaciones ágiles y claras (en la columna de la semana pasada analizamos este aspecto), pagos seguros y variados, entregas programadas con descarga incluida y asesoramiento que guíe al cliente en cada paso. Porque el particular no busca solo un producto, busca tranquilidad y confianza.
Hoy, en la región, no existen soluciones que integren todo ese proceso en una sola experiencia. Sin embargo, ya se está pronto a nacer una propuesta que promete cambiar el juego: TiendaBilder.com, el primer marketplace integral de materiales de construcción en Mendoza. Un espacio donde será posible adquirir todo lo necesario de forma segura, con un único pago y la garantía de recibirlo en tiempo y forma. Una herramienta que tendrá un impacto directo en la forma en que los mendocinos compran para sus obras y reformas.
El desafío para los proveedores es claro: el camino es invertir en el servicio y simplificarle la vida al cliente. Porque quien logra resolverle cotización, pago, entrega y descarga en un solo movimiento, no solo gana una venta, sino un aliado a largo plazo.
La semana que viene, nos meteremos en el segundo gran universo: el de los clientes corporativos, con sus códigos, volúmenes y tiempos propios.
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