Las mallas antigranizo, fundamentales en la agricultura de regiones azotadas por las inclemencias climáticas, pueden tener una segunda vida útil con el proyecto de Agrinet llamado Reconectar. “Buscamos mallas antigranizo que ya cumplieron su vida útil y le agregamos valor, le damos nueva vida. Mediante importantes alianzas, son utilizadas para una parte del proceso de construcción de casas, galpones o medianeras, para crear elementos para agricultura y además en proceso de estudio, para hacer hilado que nos lleve a nuevos productos, como por ejemplo indumentaria” mencionó Agustina Debernardi, directora de marketing de Agrinet.
Reconectar es un proyecto nace de un trabajo interno de la empresa cuando cumple 20 años, y detectan que muchas empresas llevaban puestas esas mallas desde ese tiempo y quienes las sacaban las enterraban o quemaban. En el marco de la una realidad preocupada por la sostenibilidad y el ambiente, la empresa le da vida a este proyecto con el objetivo es reconectar a las personas con una vida sostenible.
“Nuestro primer proceso para el producto es la extrusión, donde del polietileno de plástico se hace el hilado para hacer la urdimbre y luego el tejido” explica Debernardi el proceso inicial que los hace conocedores de las prestaciones que podría tener esa materia prima. Sin embargo asegura que tiene 3 fases el proyecto y aún se encuentran en la primera a pasos de la segunda.
“El objetivo final es hacer un hilado para hacer indumentaria y todo lo que despierta darle oportunidad de otra vida al plástico”. Por eso se aliaron con los ingenieros agrónomos que son quienes toman la decisión de la compra de tela y deciden el cambio.
“Estamos en la primera fase, donde realizamos un estudio junto a uno de nuestros proveedores de polietileno en distintas partes del mundo. Esa malla antigranizo se trituró y se hizo un pellet nuevamente idéntico al pellet virgen. Y se comparan el primero tiene master UV para la radiación solar. Se estudia por igual ambas muestras para ver el resultado que arrojamos".
Por otro lado, el proyecto logra una alianza de formalización con 3 C Construcciones de Exequiel Gatti, empresa dedicada a la construcción de viviendas, galpones y medianeras con fardos de plásticos y el revoque final se hace con malla textil o metálica. Esa es la malla antigranizo reciclada que se extrae de la viña y logra un uso para construcción.
También trabajamos sobre la logística para medir huella de carbono y cuando colocamos malla nueva retiramos la vieja para evitar el impacto del traslado”, agregó Debernardi. El proyecto final tiene como objetivo crear un hilado que nazca a partir del reciclado de esa tela con los aditivos necesarios para que se puedan hacer camperas e indumentaria.
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