(Por Carla Luna) Después de andar con el food truck por todo Mendoza, los árabes se asentaron en calle Mitre con un restó elegante que invita a viajar y probar la gastronomía milenaria.
Samir y Farid Masud son hermanos de descendencia siria libanesa que iniciaron el negocio de food trucks cuando aún era una novedad. Con el paso del tiempo lograron colocar sietes móviles gastronómicos con la identidad de sus ancestros y profesando la cultura del medio oriente de manera tal que generaba empatía. La pandemia trastabilló el negocio como a la gran mayoría que trabajan en torno al sector gastronómico, sin embargo el espíritu emprendedor los motivó a desarrollar la empresa de congelados donde las safijas (empanadas árabes) se venden en supermercados y mercados a través del retail, lo que desencadenó en una fábrica de productos congelados. Pero los tiempos de encierro comienzan a quedar atrás y potencian nuevamente la gastronomía con un nuevo restaurante ubicado en calle Mitre que tiene salones al estilo Beirut, narguiles por doquier (aunque aún no se utilizan por prevención), un patio y un deck tipo tienda árabe y proyectan una sala exclusiva con una fuerte impronta árabe. Compartimos un café con Samir Masud.
¿Cómo ha sido el proceso en pandemia de las tres unidades de negocio?
Estamos saliendo de una etapa difícil. Veo que se vienen buenas perspectivas. La pandemia nos afectó a los gastronómicos. Se acotaron los eventos para trabajar con food trucks porque estos funcionan cuando hay multitudes. Nos cambió el eje de los negocios. Sirvió para pensar en estrategia y cerramos el local de calle Colón que era un lugar de delivery y al paso. Proyectamos como salir e innovamos en el modelo de negocio de los congelados.
¿Cómo fue ese desarrollo?
Potenciamos nuestros productos e identificamos las safijas. Invertimos en bromatología, en retail Queríamos entrar en supermercados. Nos interiorizamos y armamos un proyecto de inversión que lo hicimos efectivo en 3 meses. Tenemos safijas de ternera, cordero, y vegetariana. Este producto es completamente fresco porque se congela crudo y el consumidor al descongelarlo come una safija como recién sacada del restó.
El sector gastronómico viene con fuertes caídas y en medio de esta situación abren un restaurante. ¿Qué los motivó para llegar a esta decisión?
Nuestros clientes demandaban un espacio más allá de la vivencia en las ferias y así nace el restó de Arabian. Un espacio amplio con distintos salones, con temáticas diferentes para que la gente se siente y disfrute de una comida elaborada. Hemos agregado productos típicos como el cordero, kebab, comida vegana y vegetariana. Tenemos también comida celíaca ya que la cocina permite esta separación.
¿Qué quieren transmitir en este espacio?
Estamos en el corazón de la Ciudad de Mendoza, en un entorno de hotelería y turismo. Vamos a brindar un servicio premium a nivel internacional. Esperamos que cuando comiencen las habilitaciones también podamos hacer show en vivo, orquestas árabes para que la gente se traslade al medio oriente aunque esté en Mendoza.
¿Se terminó el tiempo de los food trucks?
Muchos lo vieron como una opción de inversión. Es un restaurante que si está abierto funciona bien y si está parado no pagas alquiler. algunos aguantan y otros no. Las proyecciones son buenas porque ya nos están convocando para eventos para el verano. El food truck es una tendencia que cada vez debe ser más profesional. Hemos hecho un camino, logrando ordenanzas con los municipios, ordenando la actividad y cada vez está más alta la vara. Es importante tener previstas cuestiones bromatológicas, estructurales e impositivas. Seguirá siendo una tendencia pero cada vez más profesionalizada.
Tu opinión enriquece este artículo: