La ley de alquileres y DNU generaron que se vendiera el 30% de las propiedades de inversión que estaban en alquiler porque la ecuación dejó de ser conveniente, ya que el capital detenido en una propiedad generaba baja rentabilidad y el mercado no tardó en responder.
“Entre la ley de alquileres y el DNU, mucha gente se sintió manoseada por el Gobierno. Propiedades que estaban como inversión para el alquiler se pusieron en venta. Ahora que no se vuelve a prorrogar el decreto, hay propiedades que han vuelto al alquiler. No es significativo por el momento pero paulatinamente vuelven” aseguró Eduardo Rosta, vicepresidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de Mendoza (CCPIM).
El valor de las propiedades en dólar se acomodaron a la cotización del peso y el mercado permite ofrecer departamento hace seis meses estaban a US$ 60.000 en 35mil. “Hay un acomodamiento de los valores porque la realidad es que arranca hace tres años cuando el tipo de cambio comenzó a dispararse y el valor de los inmuebles no se modifica. El peso no está siendo refugio de valor. Solo se puede vender en dólares porque si no se tendría que tasar las propiedades constantemente. Al subir tanto el tipo de cambio, si no se acomodaba el valor no se generaban ventas” aseguró Rosta que especificó que la baja ha sido de un 35% acomodado a la cotización el dólar blue.
El panorama es óptimo para inversionistas ya que hay una alta oferta de propiedades en venta recientemente ajustadas al mercado en divisa extranjera sin embargo la incertidumbre de un año con crisis financiera tras la pandemia y la inestabilidad del mercado cambiario dificulta la toma de decisiones. Asimismo, surge como sorpresivo un importante aumento en la venta de fincas. ”Reaparecen inversores extranjeros y parte al mercado interno que está volviendo a interesarse en inversiones del mercado rural” aseguró el vicepresidente y agregó que si bien el mercado aumenta la oferta siempre se mantiene en el mismo segmento etario, ya que los millenials no se interesan por la compra de propiedades y esta intencionalidad se refleja en el mercado inmobiliario.
Grandes torres se levantan en el Gran Mendoza destinado a este mercado, sin embargo del CCIPM aseguran que apunta al rebote de gente vivía en barrios privados o casas grandes en barrios residenciales que cambian a complejos de departamentos con servicios, generando una amplia oferta de casas grandes en barrios privados. Mientras que casonas en calles sofisticadas como Bologne Sur Mer y Emilio Civit con terrenos enormes sean vendidas en el 80% por permutas, siendo las más bajas en valores de tasaciones.