Aunque hay mucho "biri-biri" en torno a los métodos para prevenir o revertir la caída del cabello, la ciencia médica tiene en claro algunas cosas: hay un altísimo componente genético en la calvicie y -una vez que se cayó el pelo- solo un trasplante capilar puede volver a poner cabello donde ya no hay.
Con 35 clínicas entre Argentina, Bolivia, Paraguay, Ecuador y República Dominicana, Hair Recovery es una "máquina" de poner pelo, en un doble sentido: tiene muy aceitado el mecanismo de captación, diagnóstico y operación de trasplante y -además- tiene el único robot de la región que hace extracción de pelo, un mecanismo que acelera y automatiza las cirugías.
En Argentina, la cadena está presente con varios centros en CABA (su sede central está en Av. Córdoba 827), en Córdoba (con 4 locales), Rosario, Mendoza, San Juan, Salta, Santiago del Estero, Chaco, Formosa y en breve en Neuquén.
En paralelo, está prospectando franquiciados para Tucumán, Corrientes, Santa Fe (ciudad) y Comodoro Rivadavia, entre otras plazas. Los modelos de franquicias van desde una oficina de atención y derivación (en caso de ser necesario el trasplante) y los locales con quirófano incorporado que resuelven todas las situaciones. Su valor empieza en torno a los US$ 25.000 de canon de ingreso y varía según la zona elegida y la densidad de población.
En la región, Hair Recovery apunta a montar clínicas en Chile y Uruguay.
Como explica Lusicic (egresado de la UNC), la empresa se enfoca en tres líneas de ataque a la caída del cabello:
- Los tratamientos que responden bien a champúes, productos restauradores y ampollas (una primera línea)
- La utilización de plasma rico en plaquetas y la nutrición folicular (para detener o retardar la caída)
- Los autotrasplantes o cirugías, que extraen cabello de la "corona" del mismo paciente e implantan entre 4.000 y 10.000 pelos en una sola y única sesión, con anestesia local.
La operación -obviamente- es realizada por un cirujano experimentado en la técnica y -en el caso de la casa central en Buenos Aires- es asistida por un robot que es muy preciso en la extracción del pelo y su bulbo. Tanto Lusicic como Susacasa siguen operando personalmente a pacientes, además de conducir el negocio y su expansión.
"Estamos cumpliendo ya 25 años en esta área y aunque siguen rondando mitos y charlatanes, lo cierto es que el 98% de los hombres pierden el pelo de la misma manera: las "entradas" de la frente o la "corona" del centro de la cabeza. El componente genético es irrefutable y si bien algunas causas como el estrés pueden acelerar el proceso, el patrón se repite en todas las etnias", resume Lusicic.
En el mundo, esta técnica de trasplante en una sola sesión ronda los US$ 5.000 y en Argentina "históricamente" rondó los US$ 2.000/3.000, pero hoy Hair Recovery -dependiendo la cantidad de pelo a implantar- lo ofrece en valores más cercanos a los US$ 1.000.
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