Uno de los grandes objetivos del Gobierno nacional este año es que los salarios le ganen a la inflación y cortar con la pérdida constante de poder adquisitivo de los trabajadores que lleva tres años, y 2021 podría ser el cuarto. Los sueldos mínimos perdieron un 14,1% el año pasado contra la suba de precios y Argentina es uno de los países con mayor incidencia de la alimentación básica respecto al salario.
El Gobierno en octubre determinó que el salario mínimo iba a aumentar un 28% con ajustes en tres tramos, un 12% en ese mes, un 10% en diciembre y, un 6% en marzo. La suba fue muy cuestionada por los gremios que pedían un incremento del 40% para no perder tanto poder adquisitivo contra la inflación, que cerró el año en 36,1%.
Para Matías Ghidini, especialista en mercado laboral, depende de qué inflación se tome para analizar si el Ejecutivo cumplirá su meta: "Si se toma la inflación del Presupuesto de 29% probablemente se logre el objetivo, pero el nivel de inflación sabemos que tiene un piso de 40%, y probablemente esté más cerca de 50%, lo que implicaría el cuarto año consecutivo de pérdidas del salario real".
Según un estudio privado, el consumo de alimentos básicos se lleva el 31,7% del salario mínimo en Argentina. La empresa Picodi sostiene que para comparar el sueldo básico alrededor del mundo, además de mirar el monto neto se debe verificar la carga tributaria de cada país, como la cantidad de alimentos que se pueden comprar.
Por esta razón, en su informe tomó una canasta alimentaria básica de ocho productos: el resultado del costo de la leche, pan, arroz, huevos, queso, pollo, carne, frutas y verduras para que una persona consuma en un mes fue de $5423.
Esta cifra se encuentra en línea con los números del INDEC. De acuerdo al Instituto de Estadísticas de nuestro país la canasta básica alimentaria para cuatro personas es de $22.681, teniendo en cuenta el aumento de 45,5% que tuvo en 2020, lo que implica $5670 por persona.
El costo de la alimentación básica en Argentina representaba el 27% en 2020, pero el salto de más de cuatro puntos se explica porque los precios de los alimentos aumentan a mayor ritmo que el salario mínimo.
Gran Bretaña con una incidencia del 7% es el país con menor costo de la alimentación básica respecto al salario mínimo. Nuestro país se encuentra en el puesto 37°, de las 56 naciones que componen el informe.
Salario mínimo en dólares:
Si se pone el foco en el mundo, cuando se hace la conversión del salario mínimo a dólares, el de Argentina queda en u$s 223 al cierre de esta nota (si se toma la cotización oficial) por lo que ocupa de los puestos más bajos tanto a nivel mundial, como en comparación a los países de Latinoamérica. Brasil es el único que se encuentra por debajo de nuestro país con un salario mínimo de u$s 187. Luego en Colombia de u$s 257 y, en Chile, el mayor de la región, de u$s 347.
El mayor aumento del salario mínimo fue en Ucrania, de un 27%, sin embargo, si se lo convierte a dólares queda en u$s 171, sigue siendo uno de los más bajos. En contraposición, Kazajstán ocupa el último lugar del ránking con un salario base de u$s 88.