Sin sostenibilidad no hay planeta. La sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de la sociedad actual sin comprometer el medio ambiente para que las generaciones futuras puedan cubrir sus propias necesidades. Es encontrar una forma diferente de hacer las cosas que garantice el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del entorno y el bienestar social.
Se ha convertido en una de las prioridades en la agenda de las empresas. El foco está puesto en la optimización de los procesos industriales para evitar reprocesos y reducir el desperdicio de materiales y energía.
El modelo tradicional centrado en adquirir, usar y tirar, generando un consumo excesivo de recursos y una mala disposición de residuos, no asimilable por el entorno, tiene los días contados.
La transición hacia una economía circular se presenta como una solución fundamental para abordar los desafíos ambientales actuales.
Este modelo económico promueve la producción con el menor impacto medioambiental posible y considera factores como la minimización de la energía utilizada, el uso de materias primas no contaminantes, la vida útil sin límites, la posibilidad de reparación y la reciclabilidad de los productos.
El momento de actuar
Toda pequeña acción que las empresas realicen hoy tiene el potencial de un gran impacto porque el compromiso asumido es a largo plazo. No importa el punto en donde se encuentren, es fundamental comenzar.
¿Cómo accionar? Las 3 R
Reducción, reutilización y reciclaje son principios fundamentales para optimizar recursos y procesos y minimizar el impacto ambiental.
Reducir: Disminuir el impacto en el medio ambiente y la presión sobre los recursos naturales utilizando materiales optimizados.
Actualizar: Las empresas deben aprovechar las mejores prácticas de la industria para actualizar el diseño de sus etiquetas y envases.
Esto redundará en una reducción de materiales y una optimización en el transporte de los productos.
Materiales: La elección de insumos para etiquetas y empaque que incluyan materiales reciclados o renovables y sostenibles verificados reducirá la presión de usar materia prima virgen.
Circularidad: Optimizar el manejo de los residuos mediante la reutilización, reciclado y disposición final correcta de los materiales.
Reducción de emisiones: La adopción de energías renovables, es uno de los grandes desafíos que afrontan las empresas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El análisis minucioso de cada proceso y el empleo de tecnologías como la IoT ayudan a controlar o eficientizar el consumo de energía.
Cuidar el capital humano para cuidar el medio ambiente
Las organizaciones deben promover políticas de recursos humanos inclusivas que respeten las condiciones de trabajo de cada individuo involucrado en los procesos. Cuidar, respetar y capacitar a los colaboradores es el primer paso para asumir compromisos con la Sostenibilidad. Es esencial que el trabajo sea en conjunto a través de soluciones que integren a todos los sectores de cada compañía.
Ecodiseño
Es una tendencia que busca incorporar la sostenibilidad en cada parte del proceso industrial, priorizando el uso de materiales naturales o reciclados, duraderos y reutilizables. Un diseño sostenible considera todo el proceso de desarrollo, desde la concepción hasta la implementación del producto, sin descuidar ningún eslabón de la cadena de valor. Incluyendo a diseñadores, proveedores, impresores, convertidores, logística y más.
En un mundo con recursos limitados, es urgente que los gobiernos, las empresas, los medios de comunicación y los consumidores trabajen juntos para utilizar los recursos de manera responsable.
La economía circular ofrece una alternativa sostenible a la economía lineal, permitiendo el crecimiento económico desde criterios de ecoeficiencia.
La sostenibilidad no es solo una opción, sino una necesidad imperativa para garantizar un futuro sostenible y próspero. La responsabilidad recae en cada uno de nosotros para marcar la diferencia y avanzar hacia un mundo más sostenible.