En Mendoza, la presión impositiva es mayor al promedio del conjunto de provincias, pero desde 2017 ha venido presentando una tendencia gradual hacia la baja. Lo usual es que, en provincias “económicamente” grandes, aporten más fondos y reciban menos de coparticipación, por lo cual, dependen más de sus propios recursos. En esas jurisdicciones, usualmente la recaudación impositiva representa un tercio de los ingresos públicos corrientes (similar en Mendoza).
Otras provincias tienen la ventaja de cobrar regalías, especialmente las petroleras patagónicas. Así fue décadas atrás en Mendoza (en los 80s, esas regalías representaban un tercio de los ingresos públicos, y ahora es sólo un 4%). Quizá sea una de las razones de por qué nuestra provincia no sea tan “opulenta” como en el pasado. Un punto llamativo es que, hasta 2011, la presión tributaria (medida como % de su PBG) en Mendoza era similar al promedio del conjunto de provincias, pero en 2012/13 aumentó abruptamente, con el fuerte incremento de alícuotas en Ingresos Brutos.
Desde 2017 se ha iniciado una reducción en algunas de esas tasas, pero todavía no se ha llegado a los niveles pre-impuestazo. El impuesto más recaudador es el de los Ingresos Brutos (IIBB), considerado uno muy distorsivo. Dada esa característica, lo ideal sería que su importancia vaya disminuyendo en el tiempo. Sin embargo, en la mayoría de las provincias, incluida Mendoza, se observa lo contrario. Una explicación de este hecho es la automaticidad para actualizar la base imponible en Ingresos Brutos (sigue a la inflación), algo que no ocurre en otros impuestos (por ej., el inmobiliario).
Relevancia de los impuestos provinciales en los ingresos del gobierno
Mientras mayor sea una economía provincial, menos depende de la coparticipación, y más de sus propios ingresos. Éstos no sólo son los impuestos provinciales, sino también las regalías (en Mendoza, las petrolíferas). Los ingresos públicos de la Ciudad de Buenos Aires provienen la mayor parte de su recaudación impositiva (un 83%). En las provincias patagónicas netamente petroleras, las regalías y los impuestos participan en similar porcentaje en los ingresos propios. En general, en las provincias grandes (Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe) y también en Mendoza, la recaudación impositiva representa aproximadamente un tercio de sus ingresos corrientes. Algo similar ocurre con Misiones.
En cuanto a su evolución, sorprende la fuerte suba de la participación de la recaudación impositiva en los ingresos públicos corrientes en Mendoza, en los años 2012/3. Previamente, su participación rondaba el 25%, luego en dichos años ascendió al 35%, y actualmente ronda el 30%. Aquella suba se explicó por el fuerte incremento en las alícuotas en el impuesto a los Ingresos Brutos.
Presión impositiva provincial
El término de presión impositiva es sinómino de cuán altos son los impuestos. Hay dos formas de medir dicha presión. La primera es la LEGAL, en la cual se toma en cuenta las alícuotas a pagar en cada uno de los impuestos que deben pagar las empresas o las personas.
En cambio, la presión EFECTIVA se calcula tomando en cuenta lo realmente recaudado, y se la puede expresar de dos maneras: en términos del tamaño de la economía (su PBI) o, en el caso de cada impuesto, en términos de su base imponible. En Argentina se dice que la presión LEGAL es altísima1
Desagregando la recaudación impositiva
En general, en las provincias hay cuatro impuestos principales. El más recaudador es el de los Ingresos Brutos (considerado uno muy distorsivo), seguido por los de Sellos, Inmobiliario y Automotor. El impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB) representa un 75% de los ingresos corrientes del gobierno mendocino. Comparando con las otras provincias, se destacan los siguientes puntos:
• Nivel: en las provincias grandes, con más recursos, el impuesto a los IIBB tiene menor participación en los ingresos gubernamentales. En Mendoza, esa participación es mayor en comparación a esas jurisdicciones, pero es menor que en economías más pequeñas.
• Dinámica: al ser un impuesto muy distorsivo, su participación debiera ir disminuyendo en el tiempo. Sin embargo, viene ocurriendo lo contrario. Los otros impuestos vienen perdiendo fuerza en los ingresos corrientes.
Conclusión del informe
El impuestazo 2012/3 jugó en contra de la actividad privada en Mendoza, elevando la presión impositiva, lo cual implicó una menor competitividad mendocina con respecto al resto de las provincias. En los últimos años se ha venido reduciendo algunas alícuotas, especialmente en Ingresos Brutos, aunque todavía dicha presión se mantiene alta
¿Cómo se puede lograr una reducción más sustentable de la presión tributaria? Hay dos vías: conseguir otros recursos y/o disminuir los gastos públicos. ¿Más recursos? Las opciones son, al menos, tres.
• Conseguir más fondos nacionales: casi imposible, porque difícilmente haya cambios en la coparticipación nacional. Además, Mendoza no es considerada una provincia pobre, y el partido gobernante no ha sido del mismo signo político de la administración nacional.
• Regalías: a diferencia de Neuquén, esos recursos vienen disminuyendo desde hace varias décadas en nuestra provincia, y posiblemente siga así. Difícilmente, se llegue a la participación de hace cuarenta años atrás. Una opción es conseguir otro tipo de regalías, por ej., las mineras. Pero su porcentaje será menor, y además, es una actividad que no tiene aprobación legal para su desarrollo.
• Mayor actividad económica: en buena parte depende de la macroeconomía nacional. A la fecha, todavía no está claro que habrá un cambio sustancial que permita salir del contexto de estancamiento vigente desde hace una década (con recesiones incluidas).
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