En un contexto en el que se avanza hacia un régimen de mayor “competencia de monedas” y eventual unificación cambiaria con la consecuente liberalización total del cepo, estas modificaciones buscan normalizar gradualmente el sistema, reducir restricciones y generar incentivos para la formalización del ahorro, la inversión y el comercio exterior.
A continuación, presentamos 5 puntos clave que todo lector debería tener en cuenta:
1. Acceso más simple al dólar ahorro para personas humanas
Por primera vez desde 2019, las personas físicas residentes podrán acceder al mercado oficial para comprar billetes en moneda extranjera a través de dinero en su cuenta bancaria, sin necesidad de autorización previa del BCRA, siempre que cumplan con requisitos de trazabilidad de fondos. Hay que tener presente que se prevé un límite mensual si operan con efectivo (US$ 100).
Recomendación: Si vas a operar en el mercado oficial, asegurate de tener tus ingresos bancarizados y consistentes con tu perfil fiscal. El uso de efectivo está limitado.
2. Más libertad para operar con títulos valores (bonos y acciones)
Las personas humanas podrán realizar operaciones con títulos valores que liquiden en moneda extranjera sin restricciones previas, o sea, en el caso que tengas dólares en tu cuenta comitente podrás decidir reinvertirlos sin necesidad de transferirlos a tu cuenta bancaria y reingresarlos a tu cuenta comitente. Esto incluye tanto la compra como la venta de activos en dólares, favoreciendo a quienes utilizan estrategias de cobertura como MEP o CCL.A su vez, se eliminó el PARKING de 24 horas para la adquisición de Dólar Mep o Dólar CCL, por lo cual puedes hacerte de dólares en el mercado de capitales en el mismo día, sin esperar al día siguiente.
Recomendación: En este nuevo esquema, evaluar una cartera diversificada con instrumentos dolarizados puede ser una opción prudente ante escenarios de transición cambiaria.
3. Empresas podrán girar dividendos al exterior
Se autoriza a las personas jurídicas a remitir divisas por utilidades a accionistas no residentes, si provienen de ejercicios iniciados desde 2025, con balances auditados. Esta medida, largamente esperada por inversores institucionales, puede ser clave para reactivar inversiones extranjeras y sobre todo, teniendo en miras el RIGI y el ingreso de grandes inversores que movilizarán nuestra economía real
Recomendación: Las sociedades que busquen atraer capital deberán priorizar una contabilidad transparente y cumplimiento normativo, ya que solo se admitirán utilidades “distribuibles” registradas en balances auditados.
4. Pagos a la vista para importaciones
Se reduce a cero el plazo de espera para pagar importaciones de bienes desde el MULC, lo que elimina uno de los mayores cuellos de botella del comercio exterior reciente. Además, las MiPyMEs podrán pagar a la vista importaciones embarcadas desde el 14/04, siempre que no se trate de bienes restringidos. No se incluyen aún los pagos de anticipos de importaciones, que estimamos serán objeto de una próxima liberalización.
Recomendación: Las empresas importadoras deben revisar la clasificación arancelaria de sus productos y su condición MiPyME para aprovechar este beneficio.
5. Servicios al exterior: menos restricciones
El pago de servicios contratados en el exterior también se flexibiliza. Para proveedores no vinculados, se podrá pagar desde el momento de la prestación. Para empresas vinculadas, se autoriza el pago luego de 90 días desde el devengamiento.
Recomendación: Las empresas que tercerizan servicios en el extranjero deberán documentar cuidadosamente las relaciones de vinculación societaria para cumplir con los plazos establecidos.
Conclusión: ¿qué implica esta fase para el mercado?
La Fase 3 del programa del BCRA no representa aún una apertura total del mercado cambiario, pero sí configura un cambio de paradigma. Se orienta hacia un régimen más transparente, previsible y alineado con estándares internacionales, lo que podría generar una mejora en la confianza, la inversión y la actividad comercial.
En este escenario, tanto individuos como empresas deben prepararse para operar en un entorno más competitivo pero también más exigente en términos de trazabilidad y compliance.
¿El consejo final?
Anticiparse. Formalizar ingresos, registrar contablemente las operaciones y mantener ordenada la documentación será esencial para beneficiarse de esta nueva etapa. La apertura cambiaría gradual está en marcha: aprovecharla dependerá de cuán preparado esté cada actor económico.
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