El furor por las bicicletas sumado a la inseguridad, formó el combo perfecto para que las aseguradoras sumen clientes, ávidos por tener un resguardo en caso de robo, sobre todo porque el precio de estos rodados se disparó por la demanda mundial y por el valor del dólar en Argentina. Hoy una bici con componentes básicos no baja de los $ 60.000 y las más sofisticadas cotizan en moneda extranjera.
Por lo general, la protección del rodado se incluye dentro del seguro llamado combinado familiar que suma también televisores, notebooks, tablets, electrodomésticos en general.
Pero cada vez hay más empresas que ofrecen una póliza especial sólo para bicicletas. También los bancos tienen ese resguardo, tan específico que surgió por la demanda de los clientes y no por la siniestralidad en sí. Lo que se sabe en estos tiempos, y también mucho antes que el contexto inseguro que trajo la pandemia, es que es una realidad que, ante el menor descuido, seamos protagonistas de un robo y nos quedemos a pie.
Ante este imprevisto muchos eligen asegurarse y recuperar la inversión para comprar otra bicicleta, y también están los que acuden a un seguro después que sucedió la desagradable situación y lo hacen para asegurar el rodado recién comprado. Lo que queda claro es que asegurar la bicicleta ahorra plata y dolores de cabeza.
Los que cubren y lo que no estos nuevos “paquetes”
Según las fuentes consultadas por InfoMendoza, las ventas y consultas por este seguro explotaron entre 2018 y 2019 y en lo que va de este año, ya duplica la demanda del año anterior.
“La demanda del seguro tuvo una pausa en los dos primeros meses de pandemia, pero después retomó con fuerza a partir de julio. La gente busca cada vez más un resguardo en caso de robo ya que las bicicletas están muy caras y sabe que un seguro es la forma de protegerse”, explicó Emiliano Gil, productor Asesor de Seguros que trabaja con la compañía Triunfo Seguros, una de las que ofrece póliza exclusiva para el rodado tan de moda.
Así, el precio aproximado de un seguro para una bicicleta valuada por ejemplo en $ 40.000, es de $ 525 por mes e incluye robo, incendio y responsabilidad civil hacía terceros, daños a personas o patrimonio en la vía pública. Las pólizas son semestrales. Por robo e incendio es $ 30 más barato. La compañía arrancó con este producto a principios del 2018.
El profesional aclaró que no es lo mismo robo que hurto, “ya que por ejemplo si se deja la bici apoyada en un negocio y alguien se la lleva eso no se cubre, ya que para considerarse robo debe haber mediado violencia, ya sea cuando se ingresa a la casa y se violan las medidas de seguridad o en la calle ante una situación de asalto, que se compruebe que en realidad fue así”.
Otra opción es la de incluir la bici en un seguro de hogar, que cubre incendio del edificio, robo en la casa, seguro técnico de electrodomésticos y el robo de bicicletas dentro del domicilio. “Por lo general la mayoría de las compañías ofrecen esa cobertura dentro del contexto de un combinado familiar. También existe un seguro contra terceros, que cubre los daños ocasionados a otra persona y que consiste en cubrirlo hasta la suma asegurada de la bici. Por ejemplo, si sale $ 70.000, eso es lo que se destina para reparar los daños”, indicó German Sava, productor de Seguros que trabaja con San Cristóbal Seguros.
“Los precios comienzan desde los $ 450 a los $ 1.500 aproximadamente ya que estos varían según las sumas aseguradas, que en promedio van desde $ 40.000 a $ 150.000. San Cristóbal y Mercantil Andina son algunas de las compañías que se lanzaron al mercado con este producto, pero siempre asegurándolas dentro del llamado combinado familiar”, aclaró Sava.
Un negocio que trabaja con volumen
Marcos Farello, productor de Seguros de la empresa Sancor Seguros, recordó que hace pocos años que las compañías lanzaron productos específicos destinados a las notebooks, las tablets, y las bicicletas. La gente pedía estos productos y por eso surgieron, más por prevención que por siniestralidad. Si se compara el costo de un bien específico con el de un combinado familiar, es mucho más barato optar por el del hogar.
“Esto se da porque el seguro es un negocio de volumen, con muchas cápitas se sostiene, es en realidad un sistema solidario. Por dar un ejemplo: asegurar una bici de $ 100 mil cuesta unos $ 800 y si se agrega al seguro más amplio, el precio final es de $ 400, por eso siempre hay que ver bien cuál es el que más conviene”, recomendó Farello.
Más allá del seguro que se elija, los especialistas recomiendan que lo mejor es “gastarse unos pesos” y andar tranquilos, sabiendo que, en caso de algún siniestro, hay un resguardo que ayuda a seguir disfrutando del pedaleo.
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