Concretamente se trata de un documento elaborado con la colaboración de los miembros del área de Enoturismo de Bodegas de Argentina compuesta por profesionales de las bodegas y de la institución.
“Se priorizó la síntesis y la inclusión para dar un primer paso a la realización del documento base con vistas a la futura apertura de las bodegas que desarrollan diferentes actividades enoturísticas en toda la Argentina. Hoy percibimos la necesidad de contar con una rápida visión de las medidas a tener en cuenta y hacemos hincapié en que todas las recomendaciones puedan adaptarse a bodegas de todos los tamaños, regiones y demás características”, explican en un comunicado.
En ese contexto detallan que continúan trabajando bajo el concepto de "Enoturismo Cuidado" en la permanente actualización de las medidas que surjan a futuro para estar a la altura de las circunstancias que garanticen un desarrollo seguro de sus actividades con la mirada puesta en el cuidado de visitantes y el personal de bodega.
Se puede acceder al protocolo completo a través de este link.
Allí básicamente explican que el objetivo es servir de guía para bodegas y demás actores del Enoturismo, para la adecuación de sus instalaciones y servicios dando prioridad al cuidado y resguardo de la vida de las personas.
Por ejemplo establecen un control para visitantes desde la entrada misma, donde proponen medir la temperatura a cada persona antes de su ingreso al establecimiento. También colocar felpudos-alfombras en los ingresos, constantemente húmedos con solución de agua y lavandina para asegurar la desinfección de suelas de calzados.
Asimismo desarrollar cómo se debe realizar una degustación, una visita completa, la venta de vinos en la tienda, la cobranza de los productos, el uso de espacios, la cocina y restaurantes y hasta la despedida del visitante.
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